Se considera el núcleo de Roma, donde puedes dar un paseo incluso sin un destino exacto (siempre hay algo para ver). Caminando por los callejones se puede admirar el lado barroco de la ciudad: elementos arquitectónicos y escultóricos, grandes monumentos e iglesias.
El barrio de Parione se encuentra el sur de Campo Marzio, y se destaca sobre todo por albergar una de las mayores y más bonitas plazas de Roma: Plaza Navona.
Es el distrito VI de los 22 que forman Roma; su forma recuerda un triángulo, y está delimitado, entre otros puntos, por Sant’Eustachio, Campo de’ Fiori y Piazza delle Cinque Lune.
Historia de Parione
El nombre de Parione se deriva de un enorme muro antiguo, una vez parte del rione, que la gente solía llamar «parietone», literalmente muro grande.
El distrito obtuvo gran importancia principalmente cuando el pavimento de una de sus plazas, Campo de ’Fiori, lo convirtió en un importante centro económico.
Entre los siglos XV y XVI, se designaron muchos artistas para embellecer plazas y edificios, típicos del Renacimiento. La apariencia de la plaza Navona cambió enormemente gracias al trabajo de artistas como Bernini y Borromini.
Ruta por el Barrio Parione
A. Plaza Novona
La Plaza Navona es un popular punto de encuentro, no sólo para los romanos, sino también para los muchos turistas que la visitan diariamente.
Hay mucho para ver en esta plaza. Desde sus fuentes a los edificios que la rodean. Recomendamos tomarse bastante tiempo observando esta bella plaza, seguramente la m’as hermosa de todo Roma.
Comer en esta zona es un tema aparte…hay que tener cuidado porque la mayoria de los restaurantes son directamente una estafa al turista. Nosotros tenemos nuestros favoritos y que podemos recomendar sin temor a equivocarnos. Pizzeria da Baffetto es una apuesta segura, con sus pizzas cocinadas a horno de leña.
Para desayunar o comer algo por la tarde, nos gusta Barnum Cafè. Atenido por su dueño, a veces amable y otras no tanto…tiene un café de lo mejor de la ciudad y productos frecos. Precio medio del desayuno 5€.
B. Museo de Roma
El Museo de Roma está ubicado en un maravilloso palacio del siglo XVIII, el Palazzo Braschi, situado en el corazón renacentista de la ciudad.
Con una historia complicada de desmantelamiento, reconstrucción y reparación, este edificio está lejos de ser completamente renovado; de hecho, todavía hay personas trabajando en los pisos superiores, mientras que el sitio está abierto para los visitantes en los inferiores.
Si los visitantes están interesados en conocer un poco más sobre la historia local, este edificio y las exposiciones que ofrece son la elección perfecta.
Obras de arte y apoyo multimedia para recibir gran cantidad de informacion de Roma en todas las etapas de su historia
- http://www.museodiroma.it/
C. Campo de ‘Fiori
En Parione encontrarás también el animado Mercado de la Plaza Campo de ‘Fiori, al sur de la Navona. La plaza de Campo de ‘Fiori ocupa el lugar que antes un bonito prado ocupó, y que fue escenario de muchas ejecuciones públicas.
D. Chiesa Nuova
Hermosa Iglesia muy recomendable visitarla, en esta ruta por el barrio de Parione. Prestan una audioguía a cambio de la voluntad.
Por estar en Roma no llama tanto la atención y puede ser que pases por su puerta sin verla, pero merece la pena entrar y disfrutar sus capillas y retablo, tiene altares pintados por Federico Barocci, el techo fue pintado al fresco Pietro da Cortona y las pinturas de Pedro Pablo Rubén, con su interior luminoso es muy reconfortante sentarse un momento frente a su retablo.
E. Piazza di Parione
En Piazza di Parione (ahora conocida con el nombre de Piazza di Pasquino) se encuentra la primera de las seis «estatuas parlantes» de Roma: famosa por la tradición de atribuir críticas anónimas a su base.
Es bastante pequeña, encajonada entre edificios, y no es tanto una plaza como una confluencia de calles, pero su encanto radica en la mutilada estatua que nos observa desde una esquina.
El nombre de la estatua es «Pasquino» probablemente se deriva del nombre de un artesano cerca de cuya tienda se encontró la estatua.
Esta escultura, tan deteriorada por el paso del tiempo, es de hecho la «estatua parlante» más famosa de Roma (hay otras cinco: Babuino, Marforio, Il Facchino, Madama Lucrezia y Abate Luigi). Los romanos de hoy en día exponen a los pies del Pasquino sus quejas a la administración y también críticas políticas.
F. Lungotevere
