A pesar de que Osteria Bonelli apareció en más guías en los últimos años, rara vez verás turistas allí, probablemente porque es una buena caminata desde el centro de la ciudad. Sin embargo, el viaje vale la pena, no solo por uno de los mejores, sino también por uno de los restaurantes más romanos de la ciudad.
Dirigido por un ex verdulero y su familia, Bonelli sirve abundantes porciones de comida tradicional a precios bajos, que se enumeran en un caballete de pizarra que los meseros llevan de mesa en mesa.
Se puede comenzar con un plato de pappardelle espesa con ragú de jabalí por solo 8 €, y luego disfrute de una de las muchas ofrendas de carne de Bonelli. Algunos platos principales son el cerdo asado con papas y el tris al sugo, un carnoso menage à trois de costillas de cerdo, salchichas e involtini en salsa de tomate.
Hay que llegar en tranvía e irse en taxi porque caminando es algo lejos. Dentro hay que dejarse llevar por la carta que cambia día a día según la voluntad del chef y que se lleva mesa a mesa en pizarras. Todo es riquísimo, tradicional y genuino. El personal de mesas es genial, muy atento y amable.
Experiencia
Roma está llena de lugares turísticos que sirven comida para turistas. Esta osteria es lo contrario de eso: un restaurante de barrio alejado del circuito turístico, sin decoraciones falsas o pomposa, donde se sirven platos simples y bien hechos por los que se paga sorprendente poco. Es necesario reservar o no habrá lugar aún esperando.
INFO
- Viale dell’Acquedotto Alessandrino, 172/174, 00177 Roma RM, Italia
- FB
- +393298633077
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