La Iglesia Santo Stefano in Rotondo es una de las iglesias más antiguas y bonitas de Roma. Debe su nombre a su planta circular, el exterior modesto e íntimo, no deja adivinar su equlibrado interior arquitectónico.
Fue levantada en tiempos de papa Simplicio, entre los años 468 y 483 y se puso bajo la advocación de San Esteban, primer mártir de la iglesia en el año 35. Su cuerpo fue descubierto en Tierra Santa y trasladado a Roma en el año 415.
En el transcurso de las excavaciones arqueológicas iniciadas a mediados del siglo XX en su subsuelo se localizó un mitreo del siglo II que en diciembre de 2014 estaba cerrado al público.
Daría servicio de culto a Mitra, especialmente popular entre la soldadesca, al Castra Peregrinorum, el campamento de los oficiales apartados de sus ejércitos provinciales para servicios especiales en la capital ubicado en el lugar.
Poco a poco la iglesia fue abandonada y en 1579 el papa Gregorio XIII decidió ceder la Basílica de San Stefano Rotondo para que en ella se estableciera el Colegio Húngaro, que un año después se fusionaría con el Colegio Alemán. Desde entonces la iglesia ha perteneciendo al Colegio Germánico-Húngaro.
Lo más destacable del interior de la Basílica de San Stefano Rotondo son los frescos del siglo XVI que decoran las paredes de la iglesia con diferentes escenas de martirio.
Web
http://www.cgu.it/it/santo-stefano-rotondo/
Horario
- Invierno (último domingo de octubre al último domingo de marzo):
- Martes a domingo: 9:30 a 12:30 y de 14:00 a 17:00
- Verano:
- Martes a domingo: 9:30 a 12:30 y de 15:00 a 18:00
Precio
- Gratis