Basílica de San Pablo Extramuros

La Basílica San Pablo Extramuros fue contruída en el siglo IV por el emperador Constantino, sobre el lugar donde reposaban los restos del apóstol San Pablo, del mismo modo que había hecho en el Vaticano sobre la tumba de Pedro.




Construcción

Tras la ejecución del apóstol San Pablo en el siglo I d.C., sus seguidores levantaron un santuario sobre la tumba. En el año 324 se consagró una pequeña iglesia en el mismo lugar, que fue demolida en el año 386 para la construcción de una basílica mayor, que se vería finalizada en el año 395.
Entre los años 1220 y 1241 se construyó el precioso claustro que aún se conserva, prácticamente el último superviviente al gran incendio de 1823.
Tras el incendio, el mundo entero se volcó en la restauración de la iglesia, que posteriormente sería declarada monumento nacional.

Puntos de interés de la Basílica

Lo más interesante de San Pablo Extramuros son los vestigios supervivientes del antiguo templo.
Tumba del Apóstol
El año 2006 se abrió un hueco que permite ver la pared de mármol del sepulcro de San Pablo (ver info más abajo).
Espléndido Ciborio de Arnolfo di Cambio (año 1284). Milagrosamente salvado del incendio.
Mosaico del ábside
El mosaico original, del siglo XIII, resultó muy dañado en el incendio. El actual es la reproducción fiel del primitivo, del que lograron salvarse algunos fragmentos (otros se ven en el Museo).
Candelabro pascual (siglo XII-XIII), con escenas de la Pasión. Obra excepcional, que también se salvó del incendio.
Puerta bizantina. Extraordinariamente bella. Fue realizada en el siglo XI y era la puerta central de la antigua basílica. Aunque muy restaurada tras el incendio, es una de las principales reliquias de arte bizantino en Roma.
Mosaico del Arco de Triunfo, llamado de Gala Placidia (hija del emperador Teodosio, siglo V) porque fue financiado por ella. Muy restaurado a lo largo de los siglos y después del incendio. Ha perdido gran parte de su antigua belleza.
Claustro del siglo XIII, obra en parte de los Vassalleto, célebres escultores romanos. Muy similar al de Letrán.
Retratos de los Papas. La serie fue comenzada en el siglo V. De los retratos de la antigua basílica sólo se han salvado 42 (ahora en el Museo). Actualizados siempre con el pontífice reinante.
Puerta central de la basílica (Antonio Maraini, 1932). Obra muy notable por su delicada factura.
Capilla de la adoración. Contiene un valioso crucifijo atribuido a Cavallini y una talla de madera de San Pablo (s.XIV-XV) de gran valor devocional. La capilla acoge también la tumba de Cavallini.

Recomendación

La Basílica de San Pablo Extramuros queda fuera de las murallas, lejos del centro de la ciudad. Por eso, muchos turistas no se acercan hasta allí, aunque es fácil llegar con el Metro (línea B, estación Basilica San Paolo), que deja a 3 minutos.

Localización

Piazzale San Paolo, 1.

Horario de visita

Todos los días: de 6:45 a 18:30 horas.

Precio

Entrada gratuita.

Transporte

Metro: Basilica San Paolo, línea B.
Autobús: líneas 23 y 271